¿Cómo hacer la Administración de medicación por vía subcutánea?

Objetivos

Administrar el medicamento indicado, en el tejido celular subcutáneo, con fines preventivos, diagnósticos y/o terapéuticos.

Equipo y materiales.

Medicamento cargado en la jeringa correspondiente, con la aguja del calibre adecuado.
Torunda de algodón.
Antiséptico u alcohol.
Bandeja.

Lavado de manos.
Preparación del material.
Verificar que corresponda el rótulo de la jeringa cargada, con el nombre del paciente que lo recibirá.
Corroborar la dosis y la vía de administración.
Identificar la paciente.
Explicarle a la paciente la finalidad e importancia que tiene para su tratamiento que reciba el medicamento.
Proporcionar privacidad.
Mantener la sábana cubriendo las zonas del cuerpo que no necesitan ser expuestas.
Seleccionar el sitio de inyección, teniendo en cuenta que se encuentre libre de hematomas, flebitis o edemas:

Limpiar la zona con una torunda de algodón embebida en una solución antiséptica o alcohol.
Retirar el capuchón de la aguja.
Formar un pliegue cutáneo en la zona a inyectar, con los dedos pulgar e índice de la mano no dominante.
Sujetar la jeringa entre los dedos pulgar e índice de la mano dominante.
Con el bisel hacia arriba, y utilizando la mano dominante, insertar la aguja rápida y firmemente con un ángulo de 45 °{para las personas de gran tamaño, u obesas, inyectar a 90°).
Liberar rápidamente el pliegue de piel con la mano no dominante.
Aspirar con el émbolo de la jeringa, y observar el tambor de la misma, por un posible retorno de sangre. Si se observara sangre: retirar la aguja de la piel, aplicar presión en el sitio de punción, observar por la posible aparición de un hematoma, colocar un vendaje adhesivo, y preparar nuevamente la medicación.
Si no hay retorno de sangre, inyectar el fármaco de forma suave y lenta.
Retirar la aguja en el mismo ángulo de la inserción.
Limpiar la zona de inyección, con una nueva torunda de algodón embebida en alcohol.
Colocar sobre la bandeja la aguja sin capuchón.
Volver a colocar en posición al paciente.
Descartar el material utilizado.
Lavarse las manos.
Registrar el procedimiento.

Medidas de control y seguridad.

Mantener, en la medida de lo posible, la jeringa y la aguja, fuera del alcance de la vista del paciente, para minimizar su ansiedad.
No debe masajearse la zona, si se administra heparina.
Los pacientes en edad avanzada, generalmente presentan pérdida del tejido adiposo subcutáneo, por lo cual deberá seleccionarse con cuidado la longitud de la aguja a utilizar, a fin de evitar inyecciones dolorosas y traumatismos sobre el hueso subyacente.
En el caso de los niños, o pacientes la enfermera deberá asegurarse la colaboración de otra profesional, para sujetar al niño durante el procedimiento, a fin de evitar una posible lesión tisular por la aguja, durante un movimiento brusco.
Tener en cuenta que la presencia de los padres suele tranquilizar a los niños.
En cualquier caso estimular a los niños con mayor temor o ansiedad a colaborar ofreciendo premios o juegos.

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