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¿Cuáles son los Cuidados de las úlceras por presión?

Objetivo:

  • Efectúa intervenciones relacionadas con el manejo de úlceras por presión para: 
  • Prevenir el desarrollo de úlceras por presión mediante la reducción o alivio de la presión, fricción, humedad de la piel y cizallamiento.
  • Evitar las molestias al paciente, relacionadas con un deterioro de la integridad de la piel.
  • Disminuir el riesgo potencial de infecciones.

Grupos en riesgo:

  • Pacientes con enfermedad neurológica que disminuye la sensibilidad 
  • Pacientes con enfermedad crónica 
  • Pacientes con dificultades de tipo ortopédicas
  • Cualquier paciente expuesto a las condiciones necesarias para presentar úlceras por presión debe considerarse un paciente en riesgo.

La enfermera deberá ser capaz de realizar:

  1. Evaluación de los factores de riesgo . 
  2. Evaluación del estado de la piel 
  3. Evaluación nutricional 
  4. Evaluación del estado general. 
  5. Rotación y cambio de posición del paciente 

Equipo y Materiales

  • Loción que contenga lanolina 
  • Almohada para silla, cama o colchón que alivie la presión. 
  • Ayudas para el posicionamiento.
  • Medidas preventivas

Procedimientos:

  1. Cambiar la posición del paciente cada 1 o 2 hs contribuirá a minimizar la formación de úlceras por presión. 
  2. Los pacientes con mayor riesgo deben ser usuarios de camas con colchones especiales, distribuyendo de manera uniforme la presión sobre el cuerpo. 
  3. Utilizar almohadas en la silla cuando el paciente esté sentado. (Incentivarlo a que realice cambios en la postura cada 15-30 minutos). 
  4. No exponer la piel del paciente a temperaturas elevadas o a la humedad. Tener en cuenta que la diaforesis, la incontinencia y el drenaje de las heridas son factores que favorecen la maceración de la piel. 
  5. Inspeccionar la ropa de cama con frecuencia y asegurarse que esté limpia, seca y sin arrugas, evitando la presión contra la piel. 
  6. Eliminar cualquier cosa que pueda aumentar la lesión por isquemia, como el masaje o los neumáticos de aire o espuma. 
  7. Prestar mucha atención a la evolución del proceso de curación de la úlcera y evaluar si la terapia aplicada es la adecuada. Esta puede variar según la extensión de la úlcera y las enfermedades subyacentes del paciente.
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